viernes, 11 de diciembre de 2015

temperley



la certeza de que hay
en la sala de máquinas
un ventrílocuo sin ojos
escribiendo postales de repúblicas soviéticas
donde cuenta sus amores de la infancia
a marineros que perdieron la inocencia
apostándola a la ruleta rusa.

la certeza de que sus manos ya escribieron
el tiempo denso que se arrastra debajo nuestro
y se mece a sí mismo esperando el mareo
como un gigante encandilado por el olor de la presa
como un nido de babosas flotando en el sumidero
como el frío que repta en las entrañas ignorando nuestra presencia.

la certeza de que fueron sus manos
cubiertas de goma espuma y tela china
las que regaron combustible en los puentes incorpóreos
en el cemento armado hasta los dientes
en su invisible raíz de algas marinas
guiado por voces que nos dejaron 
varados en medio del agua
sosteniendo velas apagadas.

la certeza de que fueron esas manos las que nos vendieron
un seguro de vida hace demasiado tiempo
nos dejaron su número marcado en la espalda 
prometieron que volverían y las mordimos 
porque creímos que ya no nos darían de comer.

la certeza de que son esas manos
frenéticas, inestables, irreales
esas máquinas de movimiento perpetuo
las que mecen ahora la cuna
acertando erráticamente cada paso que damos
amoldando sus huellas para dejarlas
en los caminos que nos llevan a ciudades 
siempre idénticas a la que dejamos atrás.




sábado, 19 de septiembre de 2015

mantra del sueño



arrastrate arriba 

donde las olas rompen

dios sabrá

(siempre lo hace)

las redes de arrastre serán 

el fin seco del cielo



al final

prevaleceremos

para ahogar a los espíritus

en las húmedas arenas rojas




viernes, 4 de septiembre de 2015

asiria

cuando me despierto me está mirando
y me pregunta ¿qué vas a hacer hoy?
¿vas a mimetizarte con la mugre de las sábanas?
¿vas a calcinarte en el microcentro?
¿vas a darme de comer?

mi perro es medio boludo
no entiende cuando le hablo
no trae el palo cuando se lo tiro
no me dice nada sobre mi vida
¿de quién fue la idea de adoptarlo?
yo quería tener un gato que se llamara ozymandias y durmiera todo el día
que meara en una caja en una esquina de mi cuarto
para sentir el olor subiendo mientras duermo
para sentir que estaba ahí aunque no lo viera
los gatos no son fieles, son erráticos
hacen su mundo con las cosas que les importan
los gatos no se meten en la vida ajena
"qué horrible, ¿no querés a tu perro?" 
no, no quiero a mi perro
no lo pedí, no me preguntaron si quería tenerlo
ni siquiera lo adoptaron, es comprado
pasa el día encerrado en el patio y aún así
las dos veces al día que le doy de comer
salta y me lame y me mueve la cola.

desde antes que naciera en mi casa había una perra
sin raza, chica, de pelo negro
traía los palos y corría
sabía cuándo iba a comer
cuándo iba a pasear
cuándo le tocaba bañarse
por eso no entendí
cuando se puso atrás del auto mientras mi padre arrancaba
pero me llegó antes el sonido de los huesos que su cara
me encontré teniendo una perra renga
comprando cremas, vendajes y calmantes
haciéndole masajes, durmiéndome con ella.
hasta que el pecho se le empezó a abultar
y el pelo se le fue quedando blanco o lo fue perdiendo
el veterinario dijo que había que inyectarle aire
yo le dije que al menos ella no se enterara
me dijo que los perros no tienen conciencia de la muerte.

son las dos de la mañana, estoy en el trabajo y no me pregunto
porqué trabajo o porqué respiro
pero sale un torrente de gente de una de las salas
y me imagino que todos corren contra la baranda de hierro
que guarda las corrientes de aire del tercer piso del shopping
van sonriendo, se tiran adelante y no frenan
no se preguntan porqué corren, porqué saltan
quién les da de comer, a quién mueven sus colas
me doy cuenta de que ya no hay camposantos
hay crematorios, hay urnas, hay parques del recuerdo
hay flotas de carrozas vagando en las calles.

cuidado con los perros que saltan al vacío
porque nunca sabremos qué subyace
en las redes finas de sus neuronas espejo.

presagio

"Son las perlecitas ateridas
las lágrimas del llanto de Medusa
desconocidas"

Eduardo Darnauchans

escuchen el grito del hombre mono.
el eco que nace de tus nervios raquídeos 
de las fábulas que te repitieron
de los caballos antropomorfizados
con los signos brillando en la frente
con la marca de nacimiento de tus antepasados
inculcada en tus ojos
taladrada hasta el hueso
no a lágrimas
a hierro y sangre
a fuego y veneno.

escuchen el grito del hombre mono.
si fueras el peregrino del pueblo
traerías objetos de tierras lejanas
todos bailaríamos a tu alrededor
cuando las llamas siguieran a tus ojos
lloraríamos de placer
y te alzaríamos un altar
a tu imagen y semejanza
para que los hombres supieran
en el devenir del tiempo
que la tierra que pisan
no estuvo ganada con rosas
no fue entregada en tus manos;
ojalá pudieran ver las cabezas rodando
ojalá entendieran que los medios justifican los fines.

escuchen el grito del hombre mono.
si nos pudieras ver ahora
buceando en tu tierra infértil
parándonos en tus hombros para ver
la cresta de los muros de vidrio picado
tenías razón 
como siempre tenías razón
mis manos sangraron
como siempre 
tenías razón
una treintena de jabalíes escupió en tu boca
las venas inmaculadas de tus ojos en blanco.

escuchen el grito del hombre mono.
vienen a buscar lo que ya encontraron.
se acercan desde el agua,
reptando por las rocas
para decirte que la salvación no es lo importante.
vomitá en sus escamas,
que tus poderes curativos
hagan renacer las piernas que perdieron,
y entonces sí, deciles
que escuchen el grito del hombre mono.

miércoles, 2 de septiembre de 2015

flora de fray bentos

están dando una película tan aburrida
que estoy mirando un punto fijo a través de la pantalla
pero es lo único que hay para ver
está bien, no me está saliendo mucho
una cama, un televisor, yo,
no preciso nada.
muevo la antena otra vez
me paro en la cama levanto las manos ¿podría caerme un rayo?
intenté escribir y terminé con las manos llenas de tinta
sólo hay jabón de hotel del que es naranja
y ahora es azul oscuro.

la única vez que estuve en un motel así tenía seis años
viajaba a buenos aires con mi padre 
la aduana nos paró pidiendo la póliza del seguro
yo no sabía qué era una póliza de seguro
pero parecía que era poco importante
aunque el señor de la aduana no opinara lo mismo.

el motel fue lo más cerca que encontramos
era una casa vieja que atendía una señora 
que parecía haber vivido ahí demasiado tiempo
como para recitar la colección de cuadros de flores 
de todos los cuartos 
en orden alfabético, 
de aparición 
y de clasificación biológica.
"¿acompañantes no?" preguntó
mi padre asintió pero vi
que las venas del cuello
se le ponían violetas.
nos acompañó a una pieza
apta para una persona
adaptada para dos
camas del largo del cuarto
medio metro adelante para un televisor
una mesa de luz
un cuadro de un velero.

eran las dos y media de la mañana
pero en la televisión estaba fox kids
mi padre me dejó quedarme mirando
se quedó hasta que se durmió sentado como siempre
sentado como siempre
yo me quedé mirando y se hicieron las cinco
los ojos me ardían pero la luz era azul
envolvía todo y me pareció que estaba soñando
nunca me dormí más feliz.

ese año domingo por medio
me levantaba temprano iba al cuarto de mi padre
prendíamos la tele y mirábamos fórmula 1
y cuando terminaba empezaban los dibujitos
tex avery, sonic y su banda
sherlock holmes en el siglo XXII
a papá le gustaba ese.
hacía el desayuno mientras mirábamos dibujitos
y el sol empezaba a entrar por las ventanas.

pero papá no me dejaba quedarme a dormir en su cama
porque ya estaba grande 
porque quería su espacio
porque yo era varón
porque sentía asco.


ya es tarde, el motel es chico
o al menos parece que se estuviera
constringiendo sobre sí mismo.
fox kids ya no está en el cable.
toco las paredes,
son como los vidrios
de una incubadora.

martes, 1 de septiembre de 2015

daño irreparable en las células madre

¿quiénes son todas estas personas y qué hacen en mi casa?
entraron por la puerta trasera
por las cañerías rotas
bajaron por la chimenea
yo no tengo chimenea
pero.
todos llegaron a destiempo
hace meses, hace años
desde el nacimiento de las células
en este preciso momento
siguen llegando
hordas y hordas y hordas
tras los amos que cantan
tras los siervos regenerando
la tierra que aran

si no hubiera ruidos
y nadie pisara el pasto
nadie moviera las sillas
nadie torciera los cuadros
nadie rompiera la porcelana china
y se pudiera hablar
pero nadie se calla
hay alfileres en el pan
y nadie se calla
sube la estática
y aún así.
cabeza de parlante
me decían en la escuela
cuando todo me sabía a óxido.


estoy en otro cuarto pero siento
no se callan
se ríen escupen mastican
confabulan susurran
que la tierra es plana
que los reptiles manejan el mundo
barajan vivir en la casa
quedarse un tiempo
unos meses, unos años
hasta el nacimiento de las células
hasta el preciso momento
en que abandone los muebles
y me vaya tiritando
dando permiso
a la reina de las polillas.



lunes, 31 de agosto de 2015

celosía (nunca fui a granada)

al final pude ver,
la luz de los domingos amarillos
los espacios vacíos de la biblioteca
el polvo de los haces inertes
los postigos renaciendo
los techos árabes
las arañas incendiarias
las plantaciones sintéticas
las hojas como aspaventos
los sótanos ciegos
la naftalina con arsénico
los espejos bicéfalos
tus ojos cubistas
la italia del siglo diecinueve
las madres de sarajevo
cardos rusos en tierra de nadie

las puertas símiles son
reptiles de moho
al calor del verano

la enredadera constringe las pieles

temporada abierta

domingo, 16 de agosto de 2015

intervención en las cervicales

los árboles se encorvan
y no hay que tener miedo en decirlo

¿no?

si hasta llegan al piso y la copa
besa el barro fermentado
aunque el silencio de los leñadores
oculte ciertas cosas
el bosque se desdobla
aunque las ramas se bifurquen
y no se sepa dónde nacen
pero se intuya dónde mueren
los árboles reconocen su origen.
un círculo de ombúes guarda
el tronco primigenio
nodriza de la salvia
padre de los horneros
los hombres de paja te reverenciamos
protegemos tus brotes
de la sed de las hachas
aunque esa linterna vague
en la maleza del puente
porque somos hierba seca, nos debemos 
a tu dióxido de carbono
a la culpa que alimenta
las raíces bajo tierra
a la brisa de los sauces
que nos lava la memoria
los días en que lloramos.

lunes, 10 de agosto de 2015

una tarde todas las arañas

me quiero coger a david bowie
el bowie de los 70, disfrazado de ziggy stardust,
polvo de estrellas y centellas 
en el bajo vientre.
me quiero teñir el pelo de rojo 
usar kilos de base
y pantalones de lycra.
quiero salir a drogarme con brian eno
irnos a un hotel y que me muestren las maquetas
de las canciones que están componiendo.
quiero que bowie me despierte con café
un sábado en berlín
y que la gente no nos reconozca.
quiero usar un seudónimo 
para grabar cosas juntos
y que nunca nadie sepa quién las hizo.
quiero bailar disco en nueva york
estornudando merca en el baño de CBGB
que se me caigan las piernas
cuando la velvet underground nos lleve 
a su cuarto de hotel susurrando
terciopelo en tus labios
todos los ojos de las arañas en nosotros
como rayos digiriendo un árbol
vibrando como tu voz siempre
a un paso de romperse.

quisiera tener tu voz
para poder cantarme cuando estoy solo
y para poder decirle a mis amigos
que conocí a david bowie
y nos dormimos en su cama
una tarde en que todas las arañas
nos hicieron el amor con los dientes.

lunes, 29 de junio de 2015

como un vhs adelantándose

es lunes a la noche
y no hay tregua

habré de sembrar otra vez los mismos arbustos irrelevantes
perseguiré nuevamente mi instinto entre las puertas
quitaré y volveré a colgar las fotos familiares
taparé con diarios las ventanas y espejos
dejaré correr el agua en las instalaciones eléctricas
me reiré de las voces que pasen por la calle
contaré los canales del cable de antena
intentaré alcanzar las arañas del techo desde los armarios
atravesaré el patio para internarme en el jardín del fondo
me sentaré en una mecedora escuchando a los perros
miraré fijamente un farol hasta que mi retina no se distinga 

luego escribiré estas palabras y pretenderé que no he estado sentado en este sillón durante toda la noche

martes, 23 de junio de 2015

las fiestas huelen a jazmín, tu casa a perro y pañuelos perfumados

00:00

el grito de un niño
que robó sidra de la mesa
las viejas paquetas
miraban sentadas
meneaban la cabeza
meneaban los colgantes de perlas blancas
meneaban los vasos de whisky con la mano



00:01

los chicos salen
miran las luces
la abuela aprovecha
pone los regalos bajo el árbol
papá aprovecha
se coge a la cuñada en un cuarto
el tío aprovecha
peina una raya en el baño
mamá aprovecha
se fuma un cigarro mirando el .38



00:02

afuera es un escupidero
de luces y medio y medio
del primo que devuelve contra el cordón
por llegar al coma
afuera se miden las cañitas voladoras
los unos a los otros
a ver quién es el macho
que se prende una bomba brasilera en el medio del culo
afuera se dan buenos augurios
los vecinos traen budín inglés 
y después se cuelgan del cable
adentro se miden
los piononos primavera
las guirnaldas de la puerta
el puntero del árbol
las cajas de regalos
a ver a quién le abulta más el moño
y quién es el pelotudo que se disfraza
con 35 grados a la sombra
a ver si se acuerdan de él



santa claus nació un 25 de diciembre
hace dos mil años
hijo de dios y la magdalena
¡festejen, israelitas, festejen!
ha nacido un salvador
gordo y rojo como el señor
chupen grapa
páguense unas putas en nazareth
llénese jerusalén de orgías dionisíacas
hágase mi voluntad
en la tierra prometida como en el polo norte
no blasfemen que me enojo
y ya saben qué pasa
que se los cuente sodoma
no blasfemen
que me llevo la pelota
por los siglos de los siglos
amén

sábado, 13 de junio de 2015

Invención de la pintura

En mi cuarto había un cuadro que me miraba todas las noches. A todas vistas era una pintura abstracta, no siendo un rostro ni teniendo parecido alguno con un ojo, pero su presencia en la mía era inamovible. Incluso con los ojos cerrados podía sentir desde los trazos una estática irregular en los sonidos conocidos de la noche. Comencé a sospechar de la pared detrás cuando el cuadro cayó seco una madrugada, sacándome de un sueño sobre niñas japonesas en el puerto. El clavo se encontraba en su lugar, y sin embargo el cuadro yacía en el piso, como fundiéndose con la alfombra. El pico se mostró inútil al principio, pero progresivamente logré fabricar una abertura en la pared por la que pudiera interiorizarme en el concreto. Cuando los primeros atisbos de luz se vislumbraron del otro lado, apuré la marcha. Un ruido incesante y monótono se repetía con cada vez más fuerza y reverberación en mi sien. Cuando por fin terminé de hacerme paso con mis propias manos, arrancando restos de cemento con los dedos, logré ver una cinta que se movía sobre sí misma, llevando unos rectángulos con bordes de madera y centros de tela, con una incipiente mancha roja siendo amenazada por una gran mancha negra, tal cual yacía yo esa noche en la alfombra de mi cuarto.

sábado, 30 de mayo de 2015

Invención de los campamentos

La vez que descubrieron el fuego sintieron que habían llegado a algo importante. Como toda sensación nueva era exuberante e hipnótica. Se acercaban cautelosamente y rozaban con sus manos los destellos del color que cambiaba. Muchos, horrorizados, intentaban apagarlo, pero el calor y el hambre los congregaban todas las noches alrededor de las luces que subían y bajaban y que sus ojos acompasaban rítmicamente. Fueron meses los que permanecieron sentados en ronda frente a la combustión que se procesaba en el aire, hasta que se acabaron tus cartas y tuve que inmolarme yo mismo.

miércoles, 27 de mayo de 2015

Invención de la soledad

Tres espejos son demasiados para una sola persona. Es peligroso verse desde perspectivas desconocidas. Bien podría uno en un descuido apuñalarse a sí mismo creyendo estar traicionando a un tercero.

lunes, 25 de mayo de 2015

atrás de la fórmula

tomar un ómnibus que diga San Rafael
y que estés parada esperando
que en el fondo podamos 
tomar vino y contar vacas
o tomar un ómnibus que diga San Rafael y que no estés
y no preguntar porqué no estás o si me quedo
y que los techos sean azules
y los almacenes, templos
y las telarañas, domingos


degollarnos la voz a la una
escuchando la erosión de la tierra
y la mutilación de la parra
sentir la catalepsia subiendo
y la ósmosis del colchón que arde
entre las paredes que dejaste pintadas
y los agujeros que tapé con la foto de Janis Joplin que me diste
y al tercer día le escribí "puta" en la frente con un indeleble
y a la semana la quemé junto con tu remera y el olor
a jazmín le dio paso al chamuscado


no sé qué mirará la gente
me senté solo en una esquina y lloviznaba
el service me mandó a tu casa
pero nadie atiende y los vecinos dicen
que hace más de diez años
ahí no vive nadie


volvamos al altillo
a meternos al baúl
y mirar películas 
que hablen por nosotros





sábado, 23 de mayo de 2015

collares azules (karojisatsu)

me puse a la tarea
de regar una planta
todos los días
las cinco de la mañana
ahí estaba
respirando
sentado a la mesa
la luna deformando
mis manos, la comida
de la semana pasada
los mosquitos cayendo
segundo a segundo
dormidos
en mi boca seca

debería estar aprendiendo
jardinería o 
un oficio redituable
pintar paredes
o inventar el cáncer
a fin de cuentas son
más o menos lo mismo
por eso me siento
a ver la calle a la noche
porque podría no estar ahí
si alguien no la mirara

hay muchas cosas 
para hacer antes del suicidio
sólo hay que tener imaginación
y tiempo a matar
entonces las cosas fluyen
como las cuerdas de un piano
estrangulándose

bien podrías haber sido un mosquito
y que tu ciclo gonotrófico
estuviera regulado
por gigantes de carne.
pensá en eso cuando
a la madrugada
te levantes
y no te reconozcas.






viernes, 15 de mayo de 2015

Venecia

venecia, siempre yendo por la cornisa
es donde mejor nos vemos, ¿no?
por eso dicen que pasa la vida
por adelante cuando salimos 
antes de apagar la luz
pero para eso están tus gondoleros, venecia
para que sientas que no caés
y para estar ahí cuando te caigas y no te levantes
y quedarse mirándote 
irónico, sí
pero no malintencionado, no

así las cosas, venecia
en algún momento tropezás
y el agua está esperando siempre que tropieces
y estás ahí reflejado y sos vos más que nunca

debe ser eso lo que te mata
que te ves tan de cerca
que asusta

sábado, 21 de marzo de 2015

media hora con la ansiedad

en la cabeza de la serpiente que repta a los lavatorios
en la cumbre borrascosa de un alcohólico en verano
en la calma sinuosa de los ríos en llamas 
en las lápidas grabadas en las azoteas árabes
en la espada que devora la piedra de amaranto
en el vómito cansado de las bocas de tormenta
en la sangre de los duques en la noche de San Juan
en la edad de los astros
en la noche de los cargos
en la conformación del dios


me deslizo

sigo

vivo

viernes, 13 de febrero de 2015

principiantes

el otoño no vuelve
lo rompimos a fuerza
de sentarnos en el techo
a comernos el tiempo

el sol tiene un cráter
donde juegan las sombras
de las últimas estrellas
y en tu pelo enredado
se refleja la luz
de la nueva supernova

la escalera está rota
y en la calle las hojas
no tapan el concreto.
cuento los metros
hasta tus piernas,
presiento que nunca 
tocaron el suelo

suena el motor de la represa
el agua se drena y en las cloacas
los pobres preparan la cena
Caronte pasea en su barca
el Hades se viste de fiesta


ha vuelto el otoño y no tengo
cómo salir de mi casa