lunes, 29 de junio de 2015

como un vhs adelantándose

es lunes a la noche
y no hay tregua

habré de sembrar otra vez los mismos arbustos irrelevantes
perseguiré nuevamente mi instinto entre las puertas
quitaré y volveré a colgar las fotos familiares
taparé con diarios las ventanas y espejos
dejaré correr el agua en las instalaciones eléctricas
me reiré de las voces que pasen por la calle
contaré los canales del cable de antena
intentaré alcanzar las arañas del techo desde los armarios
atravesaré el patio para internarme en el jardín del fondo
me sentaré en una mecedora escuchando a los perros
miraré fijamente un farol hasta que mi retina no se distinga 

luego escribiré estas palabras y pretenderé que no he estado sentado en este sillón durante toda la noche

martes, 23 de junio de 2015

las fiestas huelen a jazmín, tu casa a perro y pañuelos perfumados

00:00

el grito de un niño
que robó sidra de la mesa
las viejas paquetas
miraban sentadas
meneaban la cabeza
meneaban los colgantes de perlas blancas
meneaban los vasos de whisky con la mano



00:01

los chicos salen
miran las luces
la abuela aprovecha
pone los regalos bajo el árbol
papá aprovecha
se coge a la cuñada en un cuarto
el tío aprovecha
peina una raya en el baño
mamá aprovecha
se fuma un cigarro mirando el .38



00:02

afuera es un escupidero
de luces y medio y medio
del primo que devuelve contra el cordón
por llegar al coma
afuera se miden las cañitas voladoras
los unos a los otros
a ver quién es el macho
que se prende una bomba brasilera en el medio del culo
afuera se dan buenos augurios
los vecinos traen budín inglés 
y después se cuelgan del cable
adentro se miden
los piononos primavera
las guirnaldas de la puerta
el puntero del árbol
las cajas de regalos
a ver a quién le abulta más el moño
y quién es el pelotudo que se disfraza
con 35 grados a la sombra
a ver si se acuerdan de él



santa claus nació un 25 de diciembre
hace dos mil años
hijo de dios y la magdalena
¡festejen, israelitas, festejen!
ha nacido un salvador
gordo y rojo como el señor
chupen grapa
páguense unas putas en nazareth
llénese jerusalén de orgías dionisíacas
hágase mi voluntad
en la tierra prometida como en el polo norte
no blasfemen que me enojo
y ya saben qué pasa
que se los cuente sodoma
no blasfemen
que me llevo la pelota
por los siglos de los siglos
amén

sábado, 13 de junio de 2015

Invención de la pintura

En mi cuarto había un cuadro que me miraba todas las noches. A todas vistas era una pintura abstracta, no siendo un rostro ni teniendo parecido alguno con un ojo, pero su presencia en la mía era inamovible. Incluso con los ojos cerrados podía sentir desde los trazos una estática irregular en los sonidos conocidos de la noche. Comencé a sospechar de la pared detrás cuando el cuadro cayó seco una madrugada, sacándome de un sueño sobre niñas japonesas en el puerto. El clavo se encontraba en su lugar, y sin embargo el cuadro yacía en el piso, como fundiéndose con la alfombra. El pico se mostró inútil al principio, pero progresivamente logré fabricar una abertura en la pared por la que pudiera interiorizarme en el concreto. Cuando los primeros atisbos de luz se vislumbraron del otro lado, apuré la marcha. Un ruido incesante y monótono se repetía con cada vez más fuerza y reverberación en mi sien. Cuando por fin terminé de hacerme paso con mis propias manos, arrancando restos de cemento con los dedos, logré ver una cinta que se movía sobre sí misma, llevando unos rectángulos con bordes de madera y centros de tela, con una incipiente mancha roja siendo amenazada por una gran mancha negra, tal cual yacía yo esa noche en la alfombra de mi cuarto.