viernes, 4 de septiembre de 2015

presagio

"Son las perlecitas ateridas
las lágrimas del llanto de Medusa
desconocidas"

Eduardo Darnauchans

escuchen el grito del hombre mono.
el eco que nace de tus nervios raquídeos 
de las fábulas que te repitieron
de los caballos antropomorfizados
con los signos brillando en la frente
con la marca de nacimiento de tus antepasados
inculcada en tus ojos
taladrada hasta el hueso
no a lágrimas
a hierro y sangre
a fuego y veneno.

escuchen el grito del hombre mono.
si fueras el peregrino del pueblo
traerías objetos de tierras lejanas
todos bailaríamos a tu alrededor
cuando las llamas siguieran a tus ojos
lloraríamos de placer
y te alzaríamos un altar
a tu imagen y semejanza
para que los hombres supieran
en el devenir del tiempo
que la tierra que pisan
no estuvo ganada con rosas
no fue entregada en tus manos;
ojalá pudieran ver las cabezas rodando
ojalá entendieran que los medios justifican los fines.

escuchen el grito del hombre mono.
si nos pudieras ver ahora
buceando en tu tierra infértil
parándonos en tus hombros para ver
la cresta de los muros de vidrio picado
tenías razón 
como siempre tenías razón
mis manos sangraron
como siempre 
tenías razón
una treintena de jabalíes escupió en tu boca
las venas inmaculadas de tus ojos en blanco.

escuchen el grito del hombre mono.
vienen a buscar lo que ya encontraron.
se acercan desde el agua,
reptando por las rocas
para decirte que la salvación no es lo importante.
vomitá en sus escamas,
que tus poderes curativos
hagan renacer las piernas que perdieron,
y entonces sí, deciles
que escuchen el grito del hombre mono.

No hay comentarios:

Publicar un comentario